El Colegio de Médicos Veterinarios de la Provincia de Santa Fe, primera y segunda Circunscripción, quiere alertar a la comunidad sobre el riesgo de que se apruebe y reglamente el proyecto de Ley de Equilibrio Poblacional de perros y gatos, presentado en la Cámara de Diputados de la Provincia (N° de expediente 22.970), que en sus lineamientos generales declara a la provincia como no eutanásica. Nuestro Colegio expresa su preocupación por la falta de fundamentos técnicos y científicos de la citada normativa, por la liviandad con la que se trata un problema de tanta relevancia como es la salud pública y por la contraposición con legislaciones nacionales y provinciales vigentes.
Queremos resaltar enfáticamente que la profesión veterinaria no acepta la matanza de animales como método para lograr equilibrios poblacionales. La eutanasia es una prescripción que sólo realiza el Médico Veterinario y está expresamente contemplada en las incumbencias de la profesión.
Los criterios para la indicación de una eutanasia, serán los establecidos por la primera reunión latinoamericana de expertos en tenencia responsable de animales de compañía y control poblacional, organizada por la Organización Panamericana de la Salud y WSPA (Sociedad Mundial para la Protección Animal), dictada en Río de Janeiro en 2003, y sus posteriores modificaciones, que en la misma se estableció que la eutanasia será un recurso usado sólo bajo las siguientes condiciones:
1. Cuando el paciente no pueda ser tratado por tener una enfermedad terminal o incurable.
2. Cuando el paciente esté en sufrimiento permanente, sea físico o psicológico.
3. Cuando sea agresivo y no pueda ser resocializado bajo ningún método.
4. Cuando sea la única opción para un animal de compañía, que suponga un riesgo epidemiológico real y confirmado técnicamente de enfermedad zoonótica grave.
No se debe desviar el eje de la problemática, el hecho de querer declarar a la provincia como no eutanásica no contribuye en nada a resolver el actual problema, que son las poblaciones urbanas caninas y felinas, que se han transformado con el devenir del tiempo en una amenaza creciente a la salud pública, problemática reiteradamente puesta en conocimiento a las autoridades de turno, como así también a la opinión pública.
Es prioritario que los legisladores se asesoren, a fin de poder crear el marco legal en temas relacionados con la tenencia responsable y el bienestar de los animales de compañía, con el objeto de llevar a cabo un correcto ordenamiento de la sociedad, a fin de garantizar la calidad de vida de los animales sin perjudicar la salud pública.
No es implementando acciones demagógicas ni políticas vanas, sino todo lo contrario: legislando y generando acciones políticas que fomenten la interacción entre el tenedor responsable de animales de compañía y el profesional, quien está capacitado para fijar los criterios técnicos y poder lograr así la solución en el mediano y el largo plazo de las problemáticas sociales relacionadas al tema.
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