Todos los 11 de septiembre son y han sido diferentes. En las últimas décadas nuestra tarea fue duramente castigada y promediando los años 90, el neoliberalismo empujó a la mitad de las maestras y maestros argentinos a la pobreza.
Sin embargo, la organización que nos dimos como trabajadores de la educación, nunca retrocedió ante los golpes, porque nuestra labor cotidiana está cimentada en la alegría de enseñar y aprender. Nuestro trabajo está motorizado por la esperanza.
Para nosotros ser maestros es pelear en la calle y en el aula, es construir ciudadanía, conquistar derechos para nuestros pibes y nuestras compañeras y compañeros. Es lo que hacemos todo los días, es lo que pensamos cuando el día se termina, pensamos en ser docentes, en profundizar la democracia, luchar por la justicia, exigir la distribución de la riqueza. Y lo hacemos en la calle, en el barrio, en la escuela, en el aula, con los chicos, con los padres y en AMSAFE.
Para nosotros eso es ser docentes. Porque como dijo nuestra querida Rosa Fischer: “…es lo único que quiero que se diga de mí, que fui una buena maestra…” “…una maestra que se formó en el amor a la escuela activa, a la escuela democrática.”
Feliz día compañeras y compañeros. Un país amanece, y lo hace en la escuela de todas y todos.
Sonia Alesso
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