Muchos se alegraron cuando se enteraron, en el mediodía de hoy, de la designación de José Raffin como nuevo titular de la Administración Provincial de Impuesto.
Causó sorpresa que un hombre del norte, que si bien hace bastante que recorre las veredas santafesina, sea el elegido y más aún por no pertenecer a ninguno de los partidos políticos que integran el Frente Progresista Cívico y Social.
Es sábida la importancia estratégica del organismo que administrará Raffin, por cuanto se encarga de la recaudación “legal” del gobierno provincial (hay otras como la EPE, Lotería, que no figuran pero suman importantes ingresos a las arcas santafesinas) , pero también lo dificultoso que resulta esa tarea ya que debe lidiar no solo con los contribuyentes, sino también con los empleados que están permanentemente en conflicto.
Y para colmo de males asume en momentos en que se dará la mayor discusión, entre el gobierno y la oposición, a raíz del veto formulado por el ejecutivo a las pretensiones del peronismo de acotar la reforma tributaria.
Aconsejará Raffin al ejecutivo para que, en lugar de dar pelea en la legislatura, hagan uso de la opción de la ley de Ingresos Brutos (modificada) que le permite por decreto aumentar hasta un 20 %?
El cargo de titular de la API es muy importante,pero también trae aparejado un sinnúmero de problemas que desgastan a las figuras que allí asumen.
Sólo el tiempo nos permitirá conocer si esta designación ha sido positiva para Raffin.
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